Adquirí el gusto por comerlas cuando era niño, a mis hermanos y a mi nos toco vivir la infancia en la huasteca tamaulipeca en un rancho que se llama "La Isla" por que lo rodea el río frío. Era un sitio fantástico, a 100 metros de la casa pasaba el río y en el habitaban cocodrilos, acamayas, tortugas y diversas especies de peces; en su margen era común observar iguanas, armadillos, serpientes, ardillas, y una gran cantidad de aves y mariposas.
En esta ocasión la preparación de las acamayas fue diferente por que mi madre ya tiene en operación, aunque todavía no lo acaba, el horno de leña del rancho y lo empleamos para cocinar el fin de semana.
Como llegar al restaurante "La Bocatoma".
Mientras vivimos allí, y luego un poco mas al norte pero siempre cerca del río y de la Sierra Madre, nuestro padre encargaba a los pescadores acamayas, que le entregaban en abundancia, y nos las preparaba en una gran olla. Uno de estos pescadores se llama Pablo y hace tiempo que tiene un pequeño restaurante especializado en acamayas al cual llegan personas de todas las clases sociales, desde el gobernador del estado hasta el más humilde jornalero.
Afortunadamente pude ir al rancho a visitar a mi padre, que cumplía años y aproveche para ir al establecimiento de Pablo a buscar acamayas; ahí compré unos muy buenos ejemplares que pesaban alrededor de 300 gramos por pieza.
También visite el río, fui al lugar en el que hace poco mas de 30 años aprendimos a nadar, y comprobé que conserva su exuberancia y belleza y que los pescadores locales siguen utilizando los canastos como técnica de pesca de acamayas.
En esta ocasión la preparación de las acamayas fue diferente por que mi madre ya tiene en operación, aunque todavía no lo acaba, el horno de leña del rancho y lo empleamos para cocinar el fin de semana.
Para preparar las acamayas primero se abren por la parte superior con unas tijeras, luego con un cuchillo de hoja lisa se abren hasta abajo cuidando de no dividirla en dos piezas. Se retiran las viseras de la cabeza y cola y se deja marinar por media hora. Para el marinado preparamos una salsa que llevaba como base aceite y mantequilla y a la que agregamos ajo, chile de árbol, hierbas italianas (Mccormick), pimienta negra molida y sal.
Después de 15 minutos a 200 °C quedaron listas.
Y, a saborear!!!
En opinión de mi padre la mejor parte son las tenazas y ya se esta saboreando un cabrito en el horno.
Por los que no vinieron |
Como llegar al restaurante "La Bocatoma".
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1 comentarios:
Hola...me gustaria saber como poder llegar a este lugar se me hace muy interesante. TE AGRADECERIA ME ENVIES UN EMAIL A ESTA DIRECCION: enzo_vinc1@yahoo.com.mx. Gracias y felicitaciones por tu report.
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