Hace unos días se presento una calurosa tarde en la que parecía que caía fuego del cielo y, a invitación expresa de Luis Cantú, nos juntamos a asar carne y tomar algunas cervezas, la idea era refrescarse un poco.
Tenia tiempo de no ver nada nuevo, parecía haberse agotado el tema de los cortes de carne cuando surgió algo nuevo. En esta ocasión Fernando Cantú llego con unas costillas de rib eye palomeadas (abiertas) que quedaron deliciosas.
Es un corte fácil de asar con el que hay que tener cuidado por que, como es un corte delgado, se cocina muy rápido.
La carne se puso en la parrilla a fuego medio y solo le añadió sal.
Y después de un rato en el asador el resultado fueron unos cortes muy jugosos y de gran sabor.
Ya tarde, refresco el clima, y seguimos en el convivio hasta entrada la noche.
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