Recetas y Anécdotas

domingo, 9 de mayo de 2010

Chuletas de puerco en marinado de orégano.

Este fin de semana viajamos al rancho en que viven nuestros padres para celebrar el día de las Madres ya que en México se celebra el 10 de mayo  y por ser lunes teníamos que trabajar y no nos era posible estar allá el día preciso.

El rancho se ubica en el municipio de Gómez Farías, al sur del estado de Tamaulipas, y es un lugar es privilegiado por la naturaleza que esta muy cerca de la reserva de la Biosfera El Cielo. A mis hermanos y a mí nos tocó la fortuna de  vivir ahí nuestra nuestra infancia por lo que tuvimos oportunidad de  disfrutar de la riqueza de la vida silvestre y conocer de la agricultura y ganaderia.

Al fondo del rancho había un lugar que en especial nos gustaba visitar, teníamos motocicletas de cross que utilizábamos para llegar hasta allá, casi todos los días recorríamos los 9 kilómetros de camino de terraceria que separa la casa del rancho de este sitio ubicado en la falda de la Sierra Madre Oriental, cada vez que íbamos era una nueva aventura. Disfrutábamos del área para nosotros, el turismo era escaso y los lugareños no frecuentaban este paraje, el lugar  era como nuestro patio trasero y lo llamábamos  La Poza Azul.

Hoy regrese al sitio acompañado de mi madre y encontré que, a pesar de haberse convertido en  un desarrollo turístico” visitado por miles de personas al año, aun conserva el encanto de nuestros días de infancia. Mientras una gran diversidad de aves emitía su canto comprobé que la abundancia y calidad del agua gélida y cristalina que fluye en el nacimiento de Río Frío es la misma y aún nace entre las mismas rocas que me detenía a contemplar cuando era niño.

La poza azul y bocatoma en Gómez Farías, Tamaulipas, México.

Después del paseo  decidimos preparar para la comida unas chuletas de puerco en marinado de orégano, para lo que primero se prepara el marinado el cual se deja reposar media hora, una vez transcurrido este tiempo se utiliza para barnizar la carne con una cantidad generosa y se deja reposar otros treinta minutos.



Los cortes de carne se colocan sobre la parrilla una vez que el fuego no este tan alto, se barnizan con el marinado en cada vuelta que se les da, se deja la carne sobre la parrilla hasta que se cosa bien y un punto en que todavía este jugosa.



Esta es una forma sencilla y distinta que da un buen sabor a esta carne que acompañamos con papa asada, ensalada de lechuga y frijoles.


Cada parrillada tiene una historia y en esta ocasión la compartimos con mis padres, hermanos y algunos  sobrinos.

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2 comentarios:

Mª Ángeles dijo...

¡qué lejos estamos unos de otros, y qué cercanía se aprecia con esto de internet, que nos ha permitido que en unos segundos esté almorzando en Granada (España) y al rato esté en México, celebrando el día de las madres!
¡Qué sitio más bonito, en un rancho... !
Aquí estoy yo, en la madrugada de este jueves, viendo por la ventana cómo comienza a amanecer, escuchando algúnq ue otro pájaro (ya tengo suerte) y viendo los coches cómo van moviéndose por la ciudad.
Pues nada, que tengas mucha suerte con tu blog, que veo que recién has iniciado. Un beso desde Málaga (España

Jos dijo...

Así es, el Internet es una magnifica herramienta para estar en contacto o aprender.

Soy blogero reciente y encontré este medio en el de de ahora en adelante compartiré las anécdotas y recetas de cada ocasión en que ocurra una parrillada.

Me da gusto saludarte.

Saludos, jos